21/1/11

Cushicle & suitalone de Mike Webb (archigram) _ Arquitectura en la memoria

Dentro de los experimentos especulativos de los Archigram nos encontramos en 1966 con el Cushicle y el suitalone en 1967, ambos de Mike Webb. En estos proyectos se indaga sobre concepto de vivienda como cáscara, pensada como un artefacto móvil, fabricada, industrialmente. Los dibujos realizados por Webb exponían una máquina capaz de tener diferentes formas, según las necesidades  del usuario. Con estos dos proyectos se admitía la experiencia nómada del individuo. El Cushicle consistía en un chasis tubular que tenia la posibilidad de ser propulsado, mediante un colchón de aire;  mientras que una membrana con doble recubrimiento de tela, que en combinación con un chasis podía ser hinchada ,dando lugar a una amplia silla o habitáculo estancia. Cushicle, estaría equipado con almacenamiento de alimento y abastecimiento de agua; mientras que en el casco estaría incorporada la  radió y una proyección de televisión en miniatura. Cushile se trataría de un artilugio que permitiese llevar un entorno habitable y completo a la espalda. Una unidad nómada completa, equipada con sus servicios, que tomaría la forma de funcionamiento cuando fuese necesario; ofreciendo al usuario un alto nivel de confort. Este artefacto estaría compuesto; por una  parte la “columna vertebral” donde irían apoyados los sistemas activos y demás aparatos; y por otro lado estaría la funda o piel que funcionaria como habitáculo.






El segundo proyecto, llamado Suitaloon, se presentó bajo el lema “ropa para vivir” o “si no fuese por mi suitaloon me tendría que comprar una casa”. Se trataba de una carcasa hinchable y transportable que podía generar una vivienda cuando fuese necesario. El Suitaloon avanzaba más en la idea de conexión con otros usuarios o suitaloons. Con esta idea se explotaba más el concepto de ropa, como vía para alcanzar una mayor ligereza; además de equiparlo con una especia de ruedas para el autotransporte. El Suitaloon tendría una especie de abertura para facilitar la conexión con otros usuarios con habitáculos, o la entrada de otras personas al propio suitaloon; así como la conexión con otros recintos mayores. Mike Webb realizó una serie de dibujos en los que reflexionaba sobre las relaciones de las personas mediante estos artilugios. Además, el Suitaloone estaría pensado en diversos tamaños, tanto para individuos solos o en tamaño familiar.



La idea final era el establecimiento de una serie de nodos de servicios y otros equipos para que estos habitáculos móviles se incorporasen a un sistema urbano más complejo y extenso, con otros recintos personales dispuestos como semillas interconectadas en un laberinto fragmentado.
En la Trienal  de Milan 1968 David Green presentó un prototipo de estos experimentos donde él mismo realizó una performance, mostrando como funcionaría el Suitaloon. Mediante este prototipo exploraron las cuestiones esenciales de la ventilación, el peso y la transportabilidad; aspectos que no se tuvieron tan en cuenta en los dibujos realizados entre 1966 y 1967 por Mike Webb.

 Con el cushicle y el suitalone, muy relacionados con la carrera espacial, candente en aquellos años, Mike Webb comenzó el debate sobre el concepto de vivienda,  alejándose de una idea de vivienda heredada de la  arquitectura  tradicional. Indagó en la simbiosis entre máquina y ser humano, para ofrecer una casa instantánea, llena de confort y flexible a los cambios. En estos proyectos se diluye los términos de arquitectura, vestimenta, espacio, transporte y usuario. Atisbamos con estos proyectos la nostalgia de una arquitectura sensible a los habitantes y al medio. Quizá: una arquitectura cambiante acorde a  un usuario, que de vez en cuando evoluciona .

3 comentarios:

José Ramón Hernández Correa dijo...

Hay un debate mítico entre dos fuerzas. Por un lado están los pastores, nómadas, (Abel), y por la otra los agricultores, sedentarios, (Caín).
Los pastores son antiurbanos. Los agricultores son urbanos. Caín construye la primera casa y funda la primera ciudad.
Nos muestras unas casas que no son casas, unas casas que no se están quietas, que no hacen ciudad. ¿O sí la hacen? ¿Una ciudad móvil e informe?, ¿un organismo vivo?
Espléndido artículo. Enhorabuena.

eugenialejos dijo...

efectivamente! ideas puras y duras:)
gracia spor comentar! que fotos mas interesantes tienes!!!

Albert dijo...

Archigram, después de plug-in city (la ciudad enchufable) este grupo de arquitectos nos sorprende con el acercamiento a lo mínimo, es decir, la célula.
El proyecto es una analogía del caracol, a partir de este momento podemos ir con la casa "a cuestas" aunque para ser más exactos sería la casa quien nos llevase.
Es muy interesante y a pesar de que pueda parecer muy futurista, propio de las películas de ciencia ficción, creo que en esta época de sedentarismo y avances tecnológicos exponenciales no es nada descabellado pensar en estos planteamientos.